La desaparición de Madeleine, además de una tragedia, ha supuesto la creación de un entramado económico encabezado por un fondo de más de un millón y medio. Los McCann han conseguido “generosos benefactores” que pagan los salarios de abogados y expertos en imagen.
En breve los grandes ojos verdes de Madeleine mirarán fijamente a los viandantes españoles desde marquesinas de autobuses, postes y medios de comunicación. Es la nueva campaña que Kate y Gerry McCann, los padres de la niña británica desaparecida en el Algarve, preparan para España, Portugal y Marruecos. Contra las tesis de la policía, los McCann sostienen que la niña está viva, y que podría estar en alguno de estos países. Y en ese empeño van a gastar 117.600 euros, que servirán no sólo para pagar los pósteres con la imagen de su hija, sino también a la agencia de detectives barcelonesa Método 3, que a través de un teléfono 902 recibe 250 llamadas diarias con pistas que consideran fiables y casi siempre sitúan a Madeleine en Marruecos.
Los casi 20 millones de antiguas pesetas que costará la nueva campaña saldrán del Madeleine’s Fund, o Fondo Madeleine, una reserva de dinero que nació al poco de desaparecer la niña, hace seis meses, y que es el centro de un entramado económico en el que cada día participan más personas.
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